Prosa



La melodia del silencio, extracto del capitulo I

Berf miro a Orgue sin pestañear, pese a no poder admitirlo, sabia que ella iba a morir, notaba la decadencia en la luz de sus ojos, le cogió la mano, y mirandole como el creia que sus ojos no sabian mirar, dejo a un lado la boca y le habló con el corazón:
Orgue, por favor, no te vayas... Que haran sin ti esos hijos que tu has traido al mundo? Como sobrevivira el pequeño Tfer, si tan solo cuenta unos amaneceres... No se que haremos sin ti, por favor Orgue, no te vayas... Orgue lo miraba tristemente pero le agarraba la mano con fuerza, con sus ultimas fuerzas. Se miraron hasta que la muerte estiró demasiado fuerte y Orgue le soltó la mano a Berf...Berf se quedó callado un mero instante, mirandola... se levantó, no aguantaba llorar delante de su cuerpo inerte, no le gustaba pensar que aquellos ojos blancos llenos hace apenas segundos de vida le miraran...Al marchar de la habitación le parecio oir: Te quiero
Pero el sabia que era imposible, suspiró, la miró, extendida en la cama, fria, inerte... abandonó la habitación al mismo tiempo en que le caia la primera lagrima...
Pero ese te quiero no era producto de su imaginacion, no.. no lo era, eran las ultimas palabras de Orgue, y como ella... murieron en vano.

Juan Sanz Villanueva


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